La población infantil de la Franja de Gaza está sufriendo las peores consecuencias de la ofensiva israelí. Por ello, hemos empezado un nuevo proyecto enfocado exclusivamente en este colectivo. Consideramos que necesitan una atención especial para intentar mejorar, en la medida de lo posible, las condiciones en las que están viviendo.

A continuación, se describen algunas de las problemáticas identificadas a las que se enfrentan en estos momentos en el Norte de la Franja de Gaza.

Bajo peso al nacer: Las criaturas nacen con bajo peso. Las mujeres embarazadas no pueden mantener una alimentación equilibrada debido al bloqueo de alimentos. Una buena alimentación durante el embarazo es imprescindible para que los y las bebés nazcan sanos.

Desnutrición. Los y las bebés sufren desnutrición porque, debido a la mala alimentación, las madres no pueden producir leche suficiente para amamantarles. Por otro lado, es muy difícil encontrar leche de fórmula.

Enfermedades El verano, la acumulación de basura y aguas residuales en las calles, la proliferación de mosquitos, roedores e insectos contribuyen a la propagación y transmisión de enfermedades gastrointestinales, de la piel, enfermedades respiratorias, polio y hepatitis entre otras.

La gran mayoría de la población infantil padece enfermedades de la piel infecciosas y no infecciosas, debido a la falta de agua potable para el consumo, la higiene personal y a la escasez de ropa. En el mejor de los casos, solo se pueden duchar y cambiar de ropa una vez a la semana.

El hacinamiento en los refugios, los bombardeos constantes, la propagación del humo y del polvo de los edificios bombardeados y el uso de leña y plástico para cocinar provoca muchas enfermedades respiratorias.

También hay una propagación de la poliomielitis y la hepatitis debido al hacinamiento en los refugios, el uso de los mismos utensilios para comer, la falta de vacunación, el desborde de las aguas residuales debido a la destrucción de la infraestructura de alcantarillado y a la acumulación de basura.

Impacto psicológico: La infancia aquí sufre una situación psicológica muy difícil debido a los bombardeos constantes y a la muerte de miles de habitantes ante sus ojos, la mayoría de sus mismas edades. Han visto morir a sus familiares, vecinas y vecinos del barrio. Sufren una situación de estrés constante, viviendo entre ruinas, sin comida ni agua. Han tenido que desplazarse a tiendas improvisadas. Antes del 7 de Octubre, solían jugar en las calles y plazas públicas, ahora son lugares peligrosos debido a los bombardeos.

Falta de entretenimiento: No hay herramientas recreativas para que la población infantil pueda jugar y entretenerse en los refugios o en las viviendas.

Derecho escolar. Las niñas y los niños han estado sin escuela durante diez meses. Los centros educativos se han convertido en refugios para gente desplazada. Muchas de las personas que formaban parte de su entorno social se ha desplazado al sur o han sido asesinadas y no han visto a sus amistades, familiares y gente del vecindario desde el inicio de los bombardeos.

Fatiga y agotamiento. En una situación tan extrema, toda la familia se ve obligada a colaborar en las tareas domésticas, debido a la ausencia o lesión de sus familiares. Todas las personas, incluidas las más pequeñas, deben participar en la recolección de leña para cocinar, el transporte de agua o cualquier tarea necesaria para su supervivencia.

Por todo lo descrito, una parte del dinero recaudado se destinará específicamente a priorizar la situación de la población infantil. En concreto, a través de la entrega de alimentos específicos para las más pequeñas y en la organización de actividades que les permitan desconectar de la situación de estrés constante que están sufriendo.